
Inicio mi práctica privada en el año 90, partiendo de una orientación psico analítica.
Con el tiempo, por mi evolución personal, he ido integrando aspectos de mi formación, centrándome en la actualidad en la Psicología Analítica Junguiana.
El comienzo de un tratamiento tiene como paso previo el diagnóstico, momento en el que intentamos entrever los condicionantes dinámicos que subyacen al sufrimiento que presenta el paciente y en qué punto se encuentra con respecto a su desarrollo yoico.
Su malestar y sus síntomas pueden manifestarse en lo
psíquico, y/o en lo corporal. Psíquicamente por ejemplo, estar en relación con
un síndrome depresivo, con sentimientos de tristeza, vacío, soledad, desgana,
fatiga física,… sentimientos de temor y angustia, que pueden acompañar a
fobias,.. o bien el conflicto puede representarse en el cuerpo, por ejemplo, en
una disfunción corporal, somatización, hipocondría, o causando una disfunción
sexual, falta de erección, dificultades en la excitación….
Se busca comprender al sujeto más allá de los síntomas ya
que éstos son solo la expresión final de su disfunción. Para la Psicología
Analítica, el síntoma tiene un sentido. El sufrimiento, vivido a menudo con
malestar, contiene también un potencial creativo. Su elaboración ofrece al analizado la oportunidad de tomar
consciencia de su dinámica intrapsíquica. Esta comprensión es relevante, el
paciente puede dar sentido a su experiencia y esto produce a un cambio interno
profundo.
Se requiere un encuadre y el trabajo se centra en la
elaboración del Inconsciente, sirviéndose para ello del Análisis caracterial,
Análisis transferencial y Análisis de
sueños, personalizado según la referencia estructural del paciente.